Niegan apoyaran canalización
La Diócesis de La Vega urge detener extracciones del Camú
El documento lo firman el obispo Antonio Camilo y los curas Róbinson Mejía y José Domingo Meléndez
La Diócesis de La Vega reclamó del Gobierno la suspensión de los trabajos de extracción de materiales y canalización del río Camú y que disponga la construcción de gaviones en las riberas para proteger las cosechas y a los residentes en las proximidades.
La petición está conrtenida en un comunicado dado a conocer este martes por monseñor Antonio Camilo, arzobispo de la Diócesis de La Vega, quien junto a los sacerdotes Robinson Mejía, encargado de la Pastoral Social, y José Domingo Meléndez, de la Pastoral de Medio Ambiente, negó que hayan firmado un documento de apoyo a la extracción de materiales del afluente.
Los religiosos condenaron las extracciones de materiales del río Camú, por considerar que no se realizan para proteger las cuencas ni a las familias residentes en las proximidades, sino para favorecer a particulares y con fines puramente comerciales.
A continuación reproducimos el manifiesto leído en La Vega por monseñor Antonio Camilo:
La Comisión Diocesana de la Pastoral Social y Medio Ambiente de la Diócesis de La Vega, teniendo en cuenta que la tierra con sus bienes son patrimonio de la humanidad y herencia que recibimos de nuestros mayores, que debemos administrar y distribuir con justicia y equidad y transferir a los que nos sucedan no deteriorada, sino al contrario, mejorarla.
La doctrina social de la iglesia enfatiza que una correcta concepción del Medio Ambiente no puede reducir utilitariamente la naturaleza a un mero objetivo de manipulación y explotación (Documento de Aparecida No.6), por el contrario, la intervención del ser humano en la naturaleza se debe regir por el respeto a las otras personas y sus derechos y por el respeto hacia las demás criaturas vivientes (Documento de aparecida No.7). Ello implica también la responsabilidad de que las generaciones futuras puedan heredar una tierra habitable, no tenemos derecho a explotar los recursos de la tierra arrasando irracionalmente las fuentes de la vida (Documento de Aparecida 407).
Estamos conscientes de que debemos educar a todos en el valor de la vida y la interdependencia de los diversos ecosistemas y apoyar, de palabra y obra, la reforestación de las cuencas hidrográficas y las márgenes de los ríos y cualquier otro programa tendente a restaurar la naturaleza dañada por la mano del hombre.
Rechaza la disposición gubernamental de permitir la extracción de materiales del cauce del río Camú por el daño causado al lecho del mismo y por ser una actividad en manos de particulares con fines puramente comerciales que destruyen lo poco que queda del río Camú e impide que La Vega reciba el líquido preciado para sus moradores y lo necesario para la agricultura de nuestra región.
La petición está conrtenida en un comunicado dado a conocer este martes por monseñor Antonio Camilo, arzobispo de la Diócesis de La Vega, quien junto a los sacerdotes Robinson Mejía, encargado de la Pastoral Social, y José Domingo Meléndez, de la Pastoral de Medio Ambiente, negó que hayan firmado un documento de apoyo a la extracción de materiales del afluente.
Los religiosos condenaron las extracciones de materiales del río Camú, por considerar que no se realizan para proteger las cuencas ni a las familias residentes en las proximidades, sino para favorecer a particulares y con fines puramente comerciales.
A continuación reproducimos el manifiesto leído en La Vega por monseñor Antonio Camilo:
La Comisión Diocesana de la Pastoral Social y Medio Ambiente de la Diócesis de La Vega, teniendo en cuenta que la tierra con sus bienes son patrimonio de la humanidad y herencia que recibimos de nuestros mayores, que debemos administrar y distribuir con justicia y equidad y transferir a los que nos sucedan no deteriorada, sino al contrario, mejorarla.
La doctrina social de la iglesia enfatiza que una correcta concepción del Medio Ambiente no puede reducir utilitariamente la naturaleza a un mero objetivo de manipulación y explotación (Documento de Aparecida No.6), por el contrario, la intervención del ser humano en la naturaleza se debe regir por el respeto a las otras personas y sus derechos y por el respeto hacia las demás criaturas vivientes (Documento de aparecida No.7). Ello implica también la responsabilidad de que las generaciones futuras puedan heredar una tierra habitable, no tenemos derecho a explotar los recursos de la tierra arrasando irracionalmente las fuentes de la vida (Documento de Aparecida 407).
Estamos conscientes de que debemos educar a todos en el valor de la vida y la interdependencia de los diversos ecosistemas y apoyar, de palabra y obra, la reforestación de las cuencas hidrográficas y las márgenes de los ríos y cualquier otro programa tendente a restaurar la naturaleza dañada por la mano del hombre.
Rechaza la disposición gubernamental de permitir la extracción de materiales del cauce del río Camú por el daño causado al lecho del mismo y por ser una actividad en manos de particulares con fines puramente comerciales que destruyen lo poco que queda del río Camú e impide que La Vega reciba el líquido preciado para sus moradores y lo necesario para la agricultura de nuestra región.
Por: Redaccion Z101
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