En el año 2009, el Presidente emitió el decreto 530 y declaró de emergencia nacional la canalización, adecuación y remoción de sedimentos en los Distritos de Riego de Alto Yaque del Norte, Bajo Yaque del Norte, Bajo Yuna, Yuna-Camú, Ozama, Nizao, Valle de Azua, Valle de San Juan, Lago Enriquillo, Yaque del Sur y Distrito del Este
26 DE OCTUBRE DEL 2011
Patricia Báez M./Acento.com.do
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- “Si sacan esos camiones de aquí, nosotros vamo a quemá eto, porque nosotros somo lo que sabemo cómo se pone eto cuando el río sube”, es la reacción de un residente en el barrio La Altagracia, del municipio La Concepción de La Vega, en la provincia La Vega.
Los ciudadanos de ese sector cuentan que desde 1992 a la fecha, ya el río Camú, principal afluente de La Vega, se ha llevado 37 viviendas, sólo en ese barrio, porque en otros sectores –como Guaco, El Pulguero, Monte Grande, Nápoles, San Miguel, Parque Hostos, San Antonio, Sabaneta, Los Rieles, Bacuí, Ranchito, Ranchito Viejo- con cada crecida, también hace de las suyas.
En Guacao, el afluente se llevó de cuajo varias casas y la iglesia pende de un “hilito”.
Aunque los residentes en los barrios de La Vega aseguran que con cada crecida, se le van sus casas y pertenencias, además de que se han registrado algunas muertes por ahogamiento, el geólogo Osiris de León explicó a Acento.como.do que el Camú tiene una canalización natural, por lo que este trabajo es innecesario además de que se está extrayendo más material del requerido en una operación de ese tipo.
Para solucionar ese problema, la población de La Vega ha pedido por años la canalización del río Camú, sin embargo, gobierno tras gobierno, nunca se emitió el permiso medioambiental para ello ni se proveyeron los recursos.
Hoy, la empresa Tranvaz, de la que el síndico de La Vega es accionista, está haciendo dicha canalización, amparada en el decreto 530-09 que crea una comisión, encabezada por el INDRHI, Medio Ambiente y Obras Públicas, que se encargará de estudiar y emitir los permisos para la canalización de 52 puntos vulnerables en toda la geografía nacional.
Según rumores, este lunes 24 de septiembre, Juan Vásquez distribuyó 3 millones de pesos entre periodistas de la provincia
El relacionista público del síndico de La Vega, Oliver Peña, dijo a Acento.com.do que no sabía si se había hecho o no licitación para dar el contrato de la canalización a Transvanz, pero lo que está claro es que hasta camiones con la imagen del síndico están trabajando en la extracción, a lo que Peña respondió diciendo que algunos son del ayuntamiento, por lo que tienen la propaganda municipal-personal.
Sin embargo, informaciones recogidas por Acento.com.do en las calles de La Vega dan cuenta que la misma empresa Transvanz ya tiene un contrato con el ayuntamiento de La Vega para la recolección de desperdicios, por lo que no se duda que los camiones con la imagen del síndico pertenezcan a Transvanz.
El ex ministro de Medio Ambiente, Jaime David Fernández Mirabal se negó a otorgar el permiso para canalizar el Camú
La participación del síndico Alexis Pérez en este negocio no se entiende cuando es como autoridad municipal o cuando es como socio de Transvanz o Juan Francisco Vásquez, como se llama el propietario de la grancera, ubicada en la carretera Duarte, frente al hospital Traumatológico Profesor Juan Bosch.
Transvanz es la misma grancera que la comunidad de Bonao sacó del río Jatubey el mes pasado. El temor de los técnicos con este tipo de extracción es que con el pretexto de la canalización las máquinas retroexcavadoras se queden en el afluente sacando material y destruyéndolo.
Tres retroexcavadoras y más de diez camiones, sacan material del lecho del Camú desde las 6:00 de la mañana a las 6:00 de la tarde, mientras apenas un camioncito Daihatsu de cama corta carga piedras para los muros de gaviones que habrán de construirse. Es una contradicción, porque los muros de gaviones habrán de cubrir una extensión igual de considerable como la que está siendo intervenida.
Es por esto que los dirigentes del PRD en La Vega, así como el presidente de los Fondos Mineros y de la Asociación para el Desarrollo, Francisco Morilla, consideran que la extracción es con fines comerciales.
“Canalizar no es lo mismo que sacar todos los recursos naturales al río”, dijo Morilla a Acento.com.do, para de inmediato señalar que en este caso, además del daño al medio ambiente, se ha cometido prevaricación, porque el síndico también es propietario de la empresa Transvanz, por lo que era obvio que le fuera dado el contrato, además de que el propio Oliver Peña y empleados de Transvanz reconocieron que algunos de los camiones que participan en la extracción pertenecen al ayuntamiento.
El síndico contratista
En la página web del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) aparece el nombre de Alexis Pérez y/o Transvaz (CA-016-04 y ES-014-05) como la empresa a la que ese ministerio le dio un contrato por 70 millones de pesos para la construcción de aceras y contenes en el barrio La Carmelita, en La Vega; y de 2.9 millones de pesos para la remoción de tierra de un derrumbe en la carretea Jarabacoa-Manabao, también en La Vega.
Eso explica claramente por qué los camiones que están sacando los materiales tienen la foto del síndico.
Unas vistas públicas amañadas
Otra de las quejas de algunos ciudadanos de La Vega, que incluso firmaron la carta al presidente Fernández pidiendo la canalización, es que las vistas públicas fueron manejadas a favor de la empresa contratista.
Según el propio Morilla, a él lo convocaron el viernes 16 de septiembre para unas vistas públicas, en las instalaciones de Transvaz, el sábado 17 de septiembre, a las 5:00 de la tarde.
Sin embargo, lo que más sorprendió a Morilla es que al día siguiente de las vistas públicas los camiones de Transvanz, unos 30 -según él-, y dos retroexcavadoras, llegaron al afluente, “acabando con el río".
Transvaz se ganaría más de 400 millones de pesos extrayendo el material de 5 kilómetros de río entre el Badén y el puente de Ranchito, según el geólogo Osiris de León, sin embargo, otros técnicos entienden que las ganancias serán mayores
Al parecer, todo fue muy rápido. El 10 de septiembre Transvanz puso un letrero en el puente que comunica a La Vega con Monte Grande (El Baden) que daba cuenta del inicio de la obra y de que aún estaban pendientes los permisos medioambientales; el 14 de septiembre Transvanz elabora la convocatoria para las vistas públicas; el 16 del mismo mes se la hizo llegar a Francisco Morilla, entre otras personas y según él, el 17 se hicieron las vistas públicas y el día 18 ya los camiones volteos y las retroexcavadoras estaban en el río.
Según información de la página web de Medio Ambiente, en el apartado de solicitud de autorizaciones, está prohibido “iniciar la actividad o proyecto hasta tanto no se obtenga la autorización ambiental correspondiente. De lo contrario, le será impuesta una sanción administrativa por violación al Art. 40 de la Ley 64-00 y los trabajos se detendrán hasta completar el proceso correspondiente”.
El PRD agitando
Si bien es válida la preocupación de técnicos como Joel Martínez, arquitecto y urbanista de La Vega, no hay que dejar de lado el componente político. Martínez es del PRD, incluso trabajó en la gestión del síndico Fausto Ruíz, al que Alexis Pérez le ganó por muy pocos votos, en unas elecciones muy cuestionadas.
Él entiende que es un abuso lo que se está cometiendo en el río Camú, que es el principal afluente de una ciudad agrícola, como La Vega.
Según el decreto 530-09, los materiales extraídos de los ríos deben ser utilizados para la construcción de aceras y contenes en las comunidades, y el excedente vendido, y los recursos generados empleados en el manejo de la cuenca del río
Si nos remitimos al documento que firmaron distinguidas personalidades de La Vega solicitando al Presidente la autorización para canalizar el río, es más que visible que los tres diputados de La Vega por el PRD no firmaron la carta.
Sin embargo, el ingeniero Fausto Ruiz fue el síndico de La Vega desde el año 1998 hasta el 2010 –tres períodos- , es decir, que tuvo la oportunidad de hacer la canalización y no lo hizo.
La gente está “feliz y contenta”
Los pobladores de los barrios a orillas del Camú están de acuerdo con la canalización y no tienen nada en contra de Transvaz, todo lo contrario, se han unido a la empresa porque les ha ofrecido calles, aceras, y hasta casas -según ellos-, y mientras tanto está empleando mano de obra barata en la recolección de piedras para la construcción de los muros de gaviones.
“Yo tengo cuatro niños en la escuela y a mi no se me pidió permiso para que ellos vinieran al río”, dijo María Teresa Marte refiriéndose a que un grupo de niños y adolescentes de la escuela pública fue llevado al lugar del dragado a protestar en contra de la acción.
Esta acción fue criticada por el arquitecto vegano Orlando Lora, quien entiende que no se deben usar los niños como punta de lanza en un conflicto como el que se está viviendo en el municipio.
Además: “¿dónde está el Codia? Esa es la entidad que debiera enviar sus técnicos para que determinen si el trabajo que se está haciendo es el correcto. Es una irresponsabilidad de parte de esa institución dejar esta situación a su suerte”, dijo Lora.
Un río sin doliente
Si bien es cierto que ahora Transvanz y/o el síndico Alexis Pérez y/o Juan Vásquez están posiblemente depredando el Camú con un disfraz de canalización, también es cierto que históricamente varias empresas han vertido los desperdicios sólidos y líquidos de su producción de manera directa en el río, y nadie se levantó en contra de esa acción.
Entre ellas se citan Induveca, Cervecería Vegana, “La machetera”, y productores agropecuarios de la zona.
También “los padres de familia”, con carretas tiradas por caballos maltratados, se lanzaron hace años contra el río, sacando de chin en chin, el material de su cauce para venderlo en la provincia. A esto nadie tampoco se ha enfrentado, porque como es "de a poquito" y son "padres de familia"
Para finalizar, como hasta en los municipios el manejo de los desperdicios sólidos es una utopía, los vertederos improvisados en su entorno son comunes. A esta realidad nunca se enfrentaron las administraciones del PRD, tampoco la del PLD (actual), sino que “se van al bollo por los millones”, porque –al fin y al cabo- ¿a quién le importa el “Juaniquito Pérez” que va a tirar desperdicios de block a orillas del río?
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